Ahora, marcado por la muerte y destinado a ser perseguido por demonios hasta el día de su muerte, Guts se embarca en un viaje para desafiar tan espantoso destino, mientras oleadas de bestias le persiguen implacablemente. Armado de valor, empuña la monstruosa espada Dragonslayer y jura vengarse del responsable, dando caza al hombre al que antes admiraba y consideraba su amigo.

Por el camino, encuentra algunos aliados inesperados, como un pequeño elfo llamado Puck e Isidro, un joven ladrón que quiere aprender a manejar la espada con el antiguo mercenario. A medida que el variopinto grupo se va uniendo poco a poco tras haber decidido unirse a Guts en su búsqueda, se enfrentarán a peligros increíbles como nunca antes habían experimentado.