Bajo la creencia de que el omnipotente dios Mitama vendrá a salvarle, Yukito Urabe participa en un ritual para convertirse en el nuevo líder del culto de su padre. Pero cuando el chico se ahoga durante el ritual, desea renacer en un mundo sin dioses ni religión.

Despertar en un mundo completamente distinto y desprovisto de espiritualidad. Conoce a una chica desviada llamada Aruaru, que le introduce en su pueblo. Sin embargo, su imagen idílica de la sociedad de este mundo dura poco cuando presencia un suicidio colectivo público y se entera del sistema de fin de vida del país: en cualquier momento, el gobierno puede ordenar la muerte de cualquier ciudadano.

Poco después, Aruaru y su hermana son llevadas a la fuerza para ser ejecutadas, lo que hace que Yukito corra a rescatarlas, pero en vano. En un momento de desesperación, Yukito recuerda las enseñanzas de su padre y reza para que Mitama los salve. Como si respondiera a su llamada, una niña desciende del cielo y aniquila a todos los que han hecho daño a Yukito y sus amigos. Para sorpresa de Yukito, la niña se presenta como Mitama.