Gracias a su capacidad para leer la mente, Anya Forger es la única que conoce la verdadera identidad de su poco convencional familia. Su padre, Loid, actúa como espía de élite con el nombre en clave de Crepúsculo; su madre, Yor, mata por encargo como la asesina Princesa Espina; y su perro, Bond, posee el don de la precognición. Aunque se ocultan la verdad unos a otros, este simulacro de familia perfectamente normal proporciona a Anya el amor y el calor genuinos que anhelaba cuando era huérfana.

La Operación Strix -la misión especial de Loid para evitar una posible guerra reuniendo información vital y acercándose a la poderosa figura política Donovan Desmond- sólo es posible si Anya desempeña bien su papel. Puede sobresalir académicamente y convertirse en una becaria imperial en su prestigiosa escuela o hacerse amiga del hijo de Donovan, Damian. Ninguna de las dos cosas es precisamente fácil, pero con su actitud aventurera, Anya se entrega de todo corazón a su misión como falsificadora, todo por el bien de la paz internacional.